Las antiguas yeseras de Hornillos de Cerrato más conocidas como cuevas o minas de yeso, es uno de los mejores ejemplos mineros de explotación de yeso que se conservan en nuestro país. Estas minas subterráneas estuvieron activas desde 1914 hasta 1988. Fue una importante explotación con un yeso de excelente calidad, que llegó a contar con 45 trabajadores y una producción de hasta 150 toneladas al día.
El profesor de la Escuela de Ingenieros de Minas y Energía y socio del Grupo Mineralogista de Madrid, Angel Fidalgo Blanco dirigía la excursión. Nos había preparado dos guías de excepción: el Ingeniero de Minas Manuel Arlandi, uno de los primeros socios del GMM, que dirige actualmente el proyecto de habilitación y adecuación turística de los terrenos de la mina, y, el alcalde de Hornillos de Cerrato Ignacio Valdeolmillos.
Como es habitual en estas salidas, nuestro grupo era de lo más variopinto. Los veteranos del GMM, familias con niños, amantes de los minerales y en esta ocasión un grupo de estudiantes de la Escuela de Minas de Madrid, que representaban el futuro no sólo de esta afición sino de la profesión de Ingeniero de Minas. Todo un lujo contar en esta jornada con varias generaciones de Ingenieros de Minas de La Escuela de Madrid, Fernando Poblet, Manuel Arlandi y Cosme Pérez-Puig y con un profesor de La Escuela dirigiendo. En el reportaje de fotos quedó inmortalizado el encuentro. Nuestro apreciado Cosme, Ex-Presidente del GMM, llevaba tiempo sin poder asistir a la excursiones y había venido con un dron para tomar imágenes de altura!! Nos encantará poder publicarlas en cuanto las tengamos, el panorama desde arriba de la Mina de Hornillos, con los cerros horadados y las ruinas de su Castillo y el pueblo abajo tiene que ser imponente. Preciosa esta Comarca Palentina del Cerrato.
Fue una jornada compartida entre compañeros, en la que todos nos enriquecimos con los conocimientos de quienes aportaban veteranía. El intercambio de conocimientos y experiencias con quien es experto en una materia amplía nuestra comprensión del mundo. Eso es lo que pudimos disfrutar los colegas del GMM que compartimos esta jornada en la mina de yesos de Hornillos de Cerrato.
En el grupo todos somos maestros y aprendices, para ello se fomenta y se practica una afición, pero en este caso contábamos con dos maestros de excepción: Manuel Arlandi nos contó cómo se había explotado la mina. Nos fue haciendo un relato de cómo se fueron abriendo galerías paralelas entre sí, a una distancia de unos cuatro metros entre ellas, que se iban introduciendo en un plano horizontal en la tierra, al tiempo que también se abrían otras perpendiculares a las primeras, para de esta manera conseguir la extracción de gran cantidad de yeso. Las explicaciones de Manuel tenían tal detalle y minuciosidad que con tan sólo poner la mirada al frente fue fácil imaginar a los 45 trabajadores que realizaron allí los trabajos con sus palas hidráulicas y excavadoras, sus martillos y azadas mineras. Ampliamos también nuestros conocimientos mineros y de seguridad con sus explicaciones sobre las diferentes formas de las columnas pilares. Muchas gracias Manuel!
Nacho Valdeolmillos, como buen conocedor de su pueblo, nos puso al corriente del proyecto de rehabilitación turístico de la zona que incluía el convertir la mina en un espacio visitable. Nos contó cómo tras el abandono de la explotación, la mina había sido utilizada para el cultivo del champiñón por las excelentes condiciones de humedad que se daban en su interior. Nos narró con la pasión propia de una persona comprometida con su pueblo, cuáles eran los proyectos que estaban llevando a cabo para dar notoriedad a la comarca del Cerrato.
Además nos tenía peparada una excelente comida que pudimos disfrutar todos juntos en una de las salas del Centro Cultural de Hornillos.
Las fotos dan buena cuenta de lo bien que lo pasamos. Incluso tras la comida se atrevió a competir con los mineralogistas más jóvenes en la pista de minigolf del pueblo……..parece que los más pequeños ganaron esa partida!!!
Después nos llevó de visita por todo Hornillos, haciéndonos de guía, informándonos con detalles históricos como la curiosidad de que la reina Juana y la comitiva que acompañaba a su esposo fallecido Felipe, se hospedaron en la localidad, contemplamos la casa donde se cree que estuvo alojada. Nos habló de agricultura y de vino y nos invitó a entrar a una de las maravillosas y antigüas bodegas de su querido pueblo, mostrándonos con todo detalle su funcionamiento. Disfrutamos muchísimo con esta visita.
Fue una jornada excelente y muy completa en la que pudimos recoger piezas de colección muy apreciadas, máxime porque habíamos disfrutado picando y escogiendo aquellas que a cada uno más nos llamaban la atención por sus cristales, formas y colores.
A la salida como era de esperar, las fotos con nuestras cámaras y móviles para dejar constancia de nuestra experiencia. Las últimas fotos de nuestro reportaje mostraban la gran multitud de vanos de entrada a lo largo de las laderas, más de cien, que dan al entorno un aspecto de paisaje industrial singular. Por uno de estos huecos fue por donde habíamos entrado al inicio de nuestra visita.
Para terminar la jornada, el alcalde nos recomendó la visita a algunos lugares cercanos, como Torquemada y su puente romano y el cercano pueblo de Baltanás y sus bodegas, que impresionan y recuerdan a otra Comarca también muy famosa, la de Tolkien. Sus atenciones no habían terminado aún, incluso llamó por teléfono a los responsables de La Zarcera del Barrio de Bodegas de Baltanás, que visitamos también y no podemos dejar de recomendar.
Muchas gracias por tu hospitalidad y por todo el día que nos regalaste Alcalde !!!
Y carretera y manta!!
Hasta pronto amigos mineralogistas! Crónica escrita por: Raquel Estévez y Patricia Gallego