30 Abril 2022

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Arroyo Fresnedoso

Crónica de La excursión de bateo de oro al Arroyo Fresnedoso del GMM realizada junto 30 de abril de 2022.
Este año nuestra jornada bateadora exclusiva para socios del Grupo Mineralogista de Madrid tenía una estupenda previsión meteorológica: cero lluvias! , Los bateadores apuntados iban llegando a su cita anual a la gasolinera de Moraleja.
Después de los saludos y entrega de bateas y pequeños envases para la salvaguardia de las ansiadas pepitas, fueron saliendo los bateadores más tempraneros y puntuales hacia el Arroyo Fresnedoso, nosotros nos quedamos a esperar a los más rezagados, muy pronto estuvimos todos reunidos.
El profesor de la Escuela de I. de Minas y Energía Angel Fidalgo Blanco, experto bateador, se ofreció a impartir una clase práctica de bateo en el arroyo para los más noveles. Todos prestando mucha atención, niños y mayores, incluso algunos repetidores, entre los que me incluyo.
Mientras tanto, algunos avezados bateadores ya entregados a la búsqueda del precioso metal, María Luisa, Ricardo, Jaime…..Este año se hacía desear, iban saliendo pero muy pequeñas….Ricardo iba llenando su bote a gran velocidad…
Poco a poco, todos íbamos consiguiendo las nuestras, los más pequeños disfrutando mucho con la actividad, el agua, las ranas, el buen tiempo, la emoción de la primera pepita bateada!…..La mía fue la más grande recogida en la mañana.
Iba llegando la hora de la comida, y de cobijarse a la sombra de la preciosa y única encina, buen apetito, buena compañía en ese entorno tan especial y con la fiebre del oro contraída…¿Qué más se puede pedir?
Mientras más de uno sesteaba ….entregamos el ya tradicional premio al mejor bateador novel de la jornada: Miguel Tapia Mora! un ejemplar de la revista Bocamina , nº 7, que incluye el espléndido artículo sobre el oro de Navasfrías realizado por nuestro apreciado Ex – Presidente del Grupo Mineralogista de Madrid e Ingeniero de Minas Íñigo Orea Bobo.
Mientras algunos descansaban, otros se encaminaron a la quesería El Rañal, a avituallarse con sus deliciosos quesos, todos antes o después terminaríamos allí.
Sobre las tres, algunos emprendieron viaje de regreso u otros destinos, Carlos se marchaba encantado y con la fiebre contraída… otros continuamos bateando. Por la tarde fueron saliendo pepitas mayores, la mejor batea con diferencia la de Ángel, llena de pequeñas pepitas y dos bastante grandes, las mayores de la jornada. Cómo disfrutaron por la tarde Natalia y Luis!
Y el tiempo no daba para más. Un año más lo habíamos pasado en grande, compartiendo afición y disfrutando de ese entorno privilegiado y de la muy grata compañía. Y carretera y manta.
Hasta pronto amigos mineralogistas!
Patricia Gallego Abaroa
Tesorera Grupo Mineralogista de Madrid