24 Febrero 2013

EXCURSIÓN A SACECORBO : JORNADA DE INTRODUCCIÓN A LA ESPELEOLOGÍA REALIZADA POR EL GMM EL DOMINGO 24 DE MARZO DE 2013 EN COLABORACIÓN CON EL ESPELEOCLUB DE TORRELODONES Y LA FEDERACIÓN MADRILEÑA DE ESPELEOLOGÍA.

La jornada comenzó a las 6 y aunque muy fría la mañana parecía despejada, los pronósticos auguraban dificultades climatológicas…
El viaje por carretera se hizo corto, había ganas de llegar y sobre las 9 de la mañana parábamos en Sacecorbo a tomar un café. Los parroquianos nos informaron de la ventisca del día anterior y de los problemas que tuvieron los jóvenes aspirantes a espeleólogos para poder acceder a la sima de las Majadillas (nuestro destino) por la nieve y el hielo. Con estos pensamientos partimos hacia La casa rural El Picozo, muy próxima a la población.
Después de dar la vueltecilla de rigor, pues al primer vistazo pasamos de largo, vimos a Norris saliendo a nuestro encuentro. El paisaje era helador, el páramo Alcarreño cubierto de la nieve del día anterior, el sol queriendo calentarlo y en medio un pato grande negro. Después de los saludos, nos dividimos. La que escribe, fue para dentro a preparar los tres grupos previstos y a recibir instrucciones de Francisco y Norris. Mientras, Maria Luisa se congelaba en el desvío a la casa para evitar otros extravíos…
Francisco nos tenía preparados unos botes de bebidas autocalentables (Chocolate y caldo de pollo) y dos mapas (exterior desde la casa a la sima e interior de la sima).
Los más puntuales fueron Nieves y Angel, después Ignacio y Rodrigo que los habíamos visto pasar de largo como nosotras..…ellos en vez de pato avistaron un corzo….Los demás fueron tardando un poquito más en aparecer.
Mientras, nos íbamos preparando, vistiendo los monos de trabajo y poniendo las botas ya que partiríamos a pie hasta la sima desde la Casa. Pertrechados con los cascos y preparados con el resto de equipo salió el primer grupo acompañado por Alfonso y Norris.
Mientras la gente pasaba al baño y se preparaba, la salida del siguiente grupo se retrasó, circunstancia que puso a algún responsable de muy mal humor….Al final el segundo y tercer grupo salieron juntos (11 personas) sobre las once y cuarto acompañados de María Jesús y Francisco. La distancia a la sima era de unos 2 km y aunque no se hicieron prácticas de orientación de brújula y mapa, Francisco nos explicó sobre la marcha como interpretar el mapa con la brújula a la vez que como diseñar nuestro propio mapa de la zona.
El paseo fue entretenido y al llegar a la sima nos encontramos con un grupo de jóvenes espeleólogos que nos esperaban, dispuestos a ayudarnos en lo que necesitáramos.
Norris ya había descendido al primer Grupo de Gemeros y nos proporcionó a los recién llegados unos arneses para el descenso. Mientras unos los poníamos y empaquetábamos las prendas de abrigo en bolsas, el segundo Grupo se adentraba en las profundidades con Francisco.
María Jesús se quedó esperando a dos personas de su grupo que se habían retrasado.
Por fin el tercer grupo se colgaba y bajaba, nuestro monitor era Norris. Después del descenso que realizamos sin dificultad, y de unos minutos de adaptarnos a la luz y a la humedad, empezamos nuestra aventura. Entramos por una galería que permitía ir de pie, aunque había que agacharse bastante en algunos tramos, el suelo estaba bastante húmedo y arcilloso, las paredes rezumaban. Observamos múltiples formaciones, columnas, estalactitas, estalagmitas, coladas, banderas,..y Norris nos condujo a una sala de sedimentación donde realizamos nuestra primera parada. Nos enseñó a distinguir los sedimentos de las paredes y explicó los diferentes significados y su relación con los estudios climáticos del pasado. Disfrutamos mucho de esta parada.
Al salir nos encontramos con el primer Grupo, en el que se encontraba Susana, ya con el mono destrozado, echamos unas risas suponiéndola atacada por algún oso cavernario…
Después salimos hacia las gateras que conducen al famoso “chumino” de la cavidad. Sólo hicimos unos cien metros y nos pareció tremendo, Angel inmortalizó el momento… fuimos pasando y dando la vuelta, para dirigirnos a la gran sala de la cavidad donde nos esperaba Alfonso.
Llegamos y nos sentamos a disfrutar del espléndido panorama de columnas que se encontraba a nuestra disposición, “Sólo para tu ojos…..”Bebimos y comimos, no mucho porque Alfonso amenazaba con llevarnos a recorrer más de trescientos metros de gateras que nada tenían que ver con las anteriores…
Se ofreció primero en llevarnos a descubrir las mejores formaciones de la gran cavidad, a lo que nos apuntamos todos encantados dejando los refrigerios para otra ocasión.
Paco seguía buscando y buscando vida animal o sus restos….Encontramos restos de diversos mecanismos de iluminación….Tras admirar las formaciones y saludar al segundo grupo que se avituallaba tranquilamente charlando con Francisco, pasamos a la acción, las difíciles e interminables gateras que desembocan en la salida.
Gracias que Alfonso me situó la penúltima, detrás de Angel (de la Guarda nunca mejor dicho) y delante de él. El recorrido fue difícil y espectacular. Al principio, María Jesús nuestra sherpa se equivocó y algunos tuvieron que desgatear el camino… Nos encontrábamos con unas formaciones en mitad del estrechísimo túnel, del tipo de amígdalas y campanillas….que aumentaban la dificultad. Las mochilas las teníamos que llevar adelante porque no entraban…A algunos les supuso muchísimo esfuerzo, otros no tanto, pero todos disfrutamos una barbaridad de este difícil recorrido, de este gran reto de superación….Nuestra sherpa María Jesús se desplazaba como sirena en la cavidad…tanto que a veces se alejaba de más…y Paco quedaba solo. Incluso a los últimos nos dió tiempo de disfrutar de momento de relajación zen dentro de la gatera… una maravilla.
Y llegó el final, eran las 14:45 horas y comenzamos a salir, nuestro sonriente y feliz Grupo fue izado de nuevo por Norris. Los gemeros que estaban fuera tiraban de la cuerda para ayudar a Norris en el esfuerzo, como Fuenteovejuna. Según salíamos nos situábamos en la cuerda. La temperatura exterior era tremenda, dentro disfrutábamos de unos 15 ºC, y entre el sudor del esfuerzo y el grado bajo cero con viento, nos quedábamos helados.
Rápidamente nos quitamos los arneses que se distribuyeron para la marcha y salimos zumbando, todos muy contentos y satisfechos de nuestra pequeña heroicidad. La vuelta fue más dura, teníamos el viento de cara.
Después de entregar las equipaciones y de quitarnos el mono totalmente embarrado, nos citamos en el Bar de Sacecorbo para tomar algo caliente.
Francisco se despidió de nosotros disculpándose por su mal humor inicial y ofreciéndonos una charla de orientación de brújula y mapa que había faltado a la actividad. Aceptamos sus disculpas y le mostramos nuestro agradecimiento por lo bien que lo habíamos pasado en la cavidad. El Alcalde de Sacecorbo llegó a saludarnos y se reunía con Francisco por la tarde. Al parecer, le necesitaban para realizar unos estudios de las aguas de la zona.
Algunos, después de reponer fuerzas en el Bar de Sacecorbo, y de comentar nuestra aventura, (a Lucía le había encantado tanto como a mi), salimos para Cívica, en la carretera de Masegoso a Brihuega, para observar las tobas de cascada de Cívica y las algas caráceas o algas carofíceas, que crecen en estas aguas duras ricas en carbonato. Junto con los oncolitos, sus fósiles son frecuentes en depósitos lacustres.
Conseguimos llegar a la cascada con luz, vimos las tobas y nos costó dar con las caráceas, pero al final las encontramos. Incluso Nieves casi se anima a hacer de restauradora….
Nos despedimos porque ya era tarde, y hasta la próxima……Fue una experiencia estupenda y todos muy contentos.
Gracias a todos, especialmente a Francisco, Norris y Alfonso por este día.
Crónica realizada por Patricia Gallego.