24 Noviembre 2012
Luzón y
Medinaceli
Guadalajara
Nos reunimos
a la hora convenida en la estación de Medinaceli, tras comprar el pan y los
dulces reglamentarios, y sucumbir (algunos) a la tentación de los torreznos.
A la vista de las circunstancias del terreno, se decidió, cambiar la primera
parada y dirigirnos a Velilla en lugar de Lodares. Aparcamos todos en la
explanada de la antigua estación y nos pusimos a recolectar aragonitos del
talud de la carretera con cuidado de no invadir la carretera, ni ocasionar
derrumbes.
Los aragonitos de este yacimiento son de buen tamaño y cristalización, pero
aparecen muy frecuentemente recubiertos de concreciones calcáreas, que se
pueden eliminar con un baño en clorhídrico, que debe ser, al tratarse de
aragonitos, de muy corta duración.
Estuvimos poco tiempo, para no obstruir la cuneta y partimos para Luzón,
donde nos congregamos a la entrada del pueblo. Una vez reunidos nos
dirigimos al yacimiento en el que estuvimos picando, dada la poca extensión
del mismo, todos juntitos. Aragonitos encontramos todos, incluso se vieron
algunos ejemplares negros, característicos de este lugar.
Algunos optaron por recoger jacintos, pequeños, pero muy bien formados de un
reguero cercano.
Como se acercaba la hora de comer, recogimos nuestros hallazgos y nos
dirigimos a La Cabrera. Río arriba hasta llegar al yacimiento en el que
comimos y nos pusimos a buscar las “piñas” de aragonito.
Como los días son cortos y se acercaba la noche, fuimos dando por finalizada
la excursión, con una buena carga de aragonitos y tras haber pasado un día
de campo en el que hasta el tiempo nos acompañó.
|